La gestión de los residuos antárticos.

Abstract

Para la presente investigación, la Antártida es considerada un teatro geográfico, y al desarrollarse allí actividades de implementación de la dirección estratégica, se lo considera como propio de un nivel operacional. Las Fuerzas Armadas desplegadas para tareas logísticas y de apoyo deben cumplir con exigencias de preservación en un ambiente desnaturalizado, con insuficiencia de medios antárticos y restricciones presupuestarias. Vislumbrando que para este siglo los temas relacionados con el medio ambiente y la ecología tendrán un lugar especial en la agenda de todos los países, y al comprender que tanto su seguridad, como el bienestar futuro, dependerán en gran medida de la estabilidad ambiental, el aporte de este trabajo es realizar una propuesta al campo de la seguridad ambiental y que el resultado final sirva para mejorar el sistema normativo. También esperamos generar un estímulo a la reflexión dentro del ámbito político y militar al respecto de la necesidad de adecuación del sistema actual en la gestión de los procesos de los residuos generados en la Antártida, donde las fuerzas armadas son hoy el instrumento para completar el ciclo de los residuos de este teatro de operaciones en el cual debe primar el criterio de prevención a través del principio precautorio. La ecología se ha convertido en una demanda social del primer orden con una marcada preocupación mundial, producto de las consecuencias que el hombre ha provocado con la polución del medio ambiente. Este desvelo produjo un incremento en leyes de protección, el establecimiento de programas de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el comienzo de acuerdos regionales para el control y disminución de la contaminación, llegando a la formulación de políticas ambientales, planes estratégicos, regionales y locales. En este marco aparece la Antártida, que por sus características impolutas y vírgenes es un laboratorio natural para la investigación científica, adquiriendo gran importancia a nivel mundial por las expectativas que genera, donde la nación Argentina, en consecuencia con su derecho de soberanía, debe ser garante de la seguridad ecológica mediante el desarrollo y mantenimiento de los ecosistemas naturales y el medio ambiente humano. Si bien existen normativas para la protección del medio ambiente antártico referidas al ciclo de tratamientos de residuos hasta su disposición final, por las extraordinarias condiciones hidrometeorológicas, una inadecuada conciencia, la insuficiencia de medios antárticos, sumadas a las restricciones presupuestarias, dificultan poder alcanzar la seguridad ambiental y por ende concretar la política ambiental.