Los desafíos del fenómeno migratorio de la Unión Europea en el periodo 2011 a 2018 desde las perspectivas económicas y de seguridad

Abstract

En el contexto actual de interdependencia y heterogeneidad compleja que caracteriza el sistema internacional, los Estados se enfrentan cada vez más a la necesidad de reformular las prioridades y temas principales de sus agendas de política exterior. Tanto los Estados como los bloques regionales, se enfrentan a fenómenos que, si bien no son nuevos, dada la magnitud y rapidez con que se desarrollan, están teniendo un alto impacto en las economías y sistemas de seguridad interior de las principales potencias. A diferencia de lo que eran los conflictos clásicos que acontecieron hasta la segunda guerra mundial: Los problemas actuales están relacionados a conflictos de baja intensidad, cambiando a problemáticas humanitarias (tales como desplazamientos de refugiados a países vecinos), guerra por recursos naturales (energéticos estratégicos), terrorismo, guerrillas, narcotráfico, entre otros. La particularidad que los caracteriza es que el Estado o bloques de Estado, deberán hacer frente a actores No estatales que desencadenan movimientos y acciones de alto impacto. Problemas que se desencadenan en zonas subdesarrolladas contra guerrillas, terrorismo o narcotráfico, entre otros, provocan cambios políticos o económicos en zonas que no están directamente ligadas a la región en la que se origina el conflicto, pero que sí terminan viéndose impactadas de manera directa. El entorno internacional actual se caracteriza por una cierta permeabilidad y flexibilidad de movimientos no antes vista: - Una distribución del poder heterogénea entre actores estatales y actores individuales del sistema. - Debilitamiento del poder central del estado y aumento de poderes no estatales que compiten por espacios de poder y control territorial con los Estados. - Nacen estructuras paralelas a las estatales, autónomas en sí, despojadas de una geografía específica, siendo así parte de una red mundial que sobre pasa las fronteras, con recursos, capacidades e individuos que pertenecen a ellas, independientemente de su localización geográfica, como los grupos terroristas, las mafias internacionales y grupos de narcotráfico. Coexistiendo así poderes formales e informales con capacidad de disuasión en un mismo territorio de manera paralela. - La globalización redefine las relaciones internacionales y humanas ante nuevos dilemas que trascienden una geografía específica, la temporalidad y la antigua concepción de un mundo unificado en los mismos valores y creencias. - El mundo se presenta como una sumatoria de movimientos heterogéneos que ya no comparten valores universales absolutos y que cuentan con cosmovisiones en algunos casos completamente contrapuestas. - La seguridad es abordada no solo a nivel interno, sino que traspasa las fronteras nacionales, imponiéndose en la agenda internacional como un problema global a enfrentar de manera colaborativa por un grupo de estados. - Desde el punto de vista geopolítico, las zonas periféricas a los países centrales se vuelven cada vez más críticas, en virtud de su importancia estratégica, ya sea como fuente de recursos energéticos escasos o como punto crítico donde confluyen intereses políticos o étnicos múltiples. - Existen zonas económicamente integradas con libre paso de personas y bienes que eliminan las barreras de control intrazona. [Aguiló Bonet; 2013]

En este contexto, el presente trabajo describe el modo en el que el surgimiento de la crisis de refugiados que comenzó a experimentar la Unión Europea ha devenido de un conflicto regional, hacia un conflicto con magnitudes Macro en el Sistema internacional. Es un fenómeno que cuenta con fuerza suficiente para convertirse en un dilema y conflicto con escala mundial en cuanto a su injerencia e impacto en espacios europeos y de otros continentes a futuro. Circunscribiremos el presente trabajo, al análisis de las derivaciones que genera el movimiento migratorio en Europa a partir del 2011, las oleadas de desplazamientos masivos hacia el continente europeo de refugiados. La característica más marcada de las amenazas globales es que surgen como micro conflictos intra-estatales, que a medida que expanden su alcance y gravedad, tienen un impacto económico, financiero y social en las regiones. Actualmente respecto del desplazamiento humano, se ha vuelto un fenómeno de escalas globales. Asimismo, existe por todo esto una tensión en los Estados de las economías centrales sobre cómo hacer frente a los fenómenos que se insertan en sus vidas cotidianas sin quebrantar las libertades individuales. Las grandes amenazas a la Unión Europea son las que atentan contra sus libertades adquiridas, un sistema de integración que no puede hacer frente a fenómenos que invaden su sistema de vida y libertad de circulación, proyectando inestabilidad e incertidumbre sobre un sistema que no ha tenido hasta ahora, grandes desequilibrios que pudiesen mostrar indicios de desintegración en los últimos años. La crisis de refugiados más precisamente a partir del 2015 evidenció la falta de cohesión interna y decisiones bilaterales de la Unión Europea y los Estados que la componen, dentro de un espacio que se creía era un ejemplo de integración exitosa, donde se había logrado un gobierno unificado y se demostraba tener una política exterior unificada. La crisis de refugiados gestó un dilema que tiene hoy impacto directo en la crisis de unidad que vive la Unión Europea y su resultado más inmediato que fue las reacciones unilaterales de los gobiernos de diferentes Estados que componen la Unión Europea, en favor de cuestiones internas de sus Estados y no sobre una posición consolidada de bloque regional. A tales efectos en el presente trabajo se describe el marco cronológicamente los efectos de los desplazamientos humanos a partir del 2011, las reacciones, dilemas e inestabilidades que generó en la Unión Europa tanto como necesidad de replantear su accionar y agenda de política exterior como en su economía y seguridad interna.