Seguridad cooperativa. Un nuevo modelo para la región.

Abstract

El concepto de seguridad, se encuentra en proceso de transformación y redefinición a la luz de un complejo orden internacional emergente desde el fin de la “guerra fría" y del particular detonante resultante del “11-S”. Los Estados-Nación ya no visualizan en los antiguos conflictos interestatales sus hipótesis más preocupantes, sino que se enfatizan en las denominadas “nuevas amenazas” y en la protección de sus fuentes de recursos naturales. En tanto las nuevas reglas de juego imponen integración, nuestra región se afianza en lo económico, busca consolidarse en lo político pero aun queda una gran deuda pendiente por resolver en materia de seguridad y defensa. Los mínimos pero auspiciosos pasos dados en este último camino, no han permitido arribar al debate profundo de ideas por el cual se acceda a la revisión y/o a la adopción de políticas concretas en materia de seguridad. La decisión no debe ni puede descuidar las características, los intereses particulares, necesidades, idiosincrasias, objetivos, etc. de los actores en juego. El modelo de seguridad cooperativa parece mostrarnos un camino a seguir ya que facilita la integración al recorrer el camino de la cooperación y no-confrontación, constituye un paquete de herramientas eficaces para prevenir los riesgos de conflictos, atender la problemática de las “nuevas amenazas” y, en un último estadío, arribar a la conformación de una fuerza conjunta y combinada que de respuesta a las necesidades de seguridad y defensa. Entonces, si a la luz de la teoría, la seguridad cooperativa es viable: ¿las actuales circunstancias políticas de la región permiten arribar a su último estadío y por ende a la conformación de fuerzas regionales integradas o estamos a las puertas de un modelo agotado que requiere de una significativa revisión?