Capitalización de las experiencias adquiridas en cuanto al abastecimiento de efectos clase I,II y IV intendencia, por las organizaciones logísticas de material, participantes de la recuperación temporaria de las Islas Malvinas

Abstract

El último conflicto armado en el que participaron nuestras Fuerzas Armadas tuvo lugar el 02 de Abril de 1.982. Las mismas enfrentaron al Reino Unido de Gran Bretaña o a parte de la OTAN, más que importantes rivales para poder medir parámetros, actualizar las actividades básicas para la conducción de las operaciones militares y las actividades básicas de la conducción, en definitiva la forma de hacer la guerra. Observando ya, este hecho bélico, desde la perspectiva de treinta años atrás, podría decirse que algunos aspectos han sido tenidos en cuenta y se han sabido capitalizar y otros no tanto, ya que muy poco cambió en las Fuerzas Armadas, en cuanto al sostén logístico de una fuerza para llevar adelante un conflicto armado. Un motivo de esto podría llegar a ser la voluntad política, al dejar las cosas en un desinterés sostenido e indiferente, en cierto grado de despreocupación, en lo que a política de defensa se refiere; por otro lado, la escasa reacción a la experiencia adquirida, por miembros de las mismas Fuerzas Armadas. Es sabido que uno de los motivos que contribuyó a la derrota se debió al escaso Apoyo Logístico de las tropas desplegadas en las Islas Malvinas, restándole Poder de Combate, día tras día, por la escasa provisión de víveres, mal equipamiento, contrayendo enfermedades producto de la escasa higiene y mala alimentación, escasa disponibilidad de trasportes, etc.; incidiendo inexorablemente en el desgaste de la fuerza moral, a la que se refiere CLAUSEWITZ, vital para llegar a la victoria en la guerra. Algunos problemas logísticos, plasmados en la Táctica fueron imposibles de solucionar, luego de la improvisación Estratégica, con la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de continuar con la Campaña Defensiva de Puerto Argentino, a continuación de la Operación Rosario. Esa adaptación, produjo una urgencia, relacionando actividades a desarrollar y tiempo disponibles, la cual comenzó a complicar el desarrollo de las operaciones, principalmente en el Área Logística, cuya características propias son la previsibilidad, la planificación detallada y la flexibilidad, producto de adecuadas medidas anteriores. Luego de algunos años, convendría medir ciertos parámetros para comparar, en qué medida, aquellas experiencias se plasman en nuestras organizaciones logísticas, como así también el conocimiento que de ellas poseen los conductores de dichas organizaciones, atendiendo en este caso particular a los parámetros de la Función de Abastecimiento, sobre todo aquel que mantiene y sostiene en forma directa la actitud combativa de la tropa, como son los Abastecimientos de Efectos Clase I, II y IV Int, principalmente teniendo en cuenta las características del Ambiente Geográfico de las Islas del Atlántico Sur, y de nuestra responsabilidad presente, de defender ese gran espacio vacío, nuestra PATAGONIA, de similares características climáticas. Si bien la guerra insular posee sus técnicas y tácticas que le son propias, que la particularizan, en cuanto al sistema de abastecimiento se refiere, estas podrían caracterizar las operaciones en nuestra PATAGONIA, que deberán abarcar abastecimientos cuyos modo de transporte será naval, otros en modo aéreo y terrestre, por modo automotor o ferroviario; lo que se quiere establecer son las grandes distancias que los sistemas de abastecimientos deberán sortear, tanto en el nivel Táctico Superior como en el Inferior, alargando al máximo los canales de abastecimiento. De igual forma que en las Malvinas, la importancia que adquiere el abastecimiento de efectos de primera necesidad para el combatiente, es producto del riguroso clima que deberán enfrentar las tropas. En este sentido, capitalizar las experiencias logradas en aspectos tan sensibles y básicos como el abastecimiento de víveres, las características de nuestros ranchos y cocinas; las características de nuestra ropa, especialmente de abrigo; los porcentajes para el recambio de efectos, la provisión de agua, el conocimiento que nuestros oficiales posean en el diseño de estos sistemas de abastecimientos, etc., son aspectos que influirían en el resultado de la Campaña, contribuyendo a decidir la derrota o la victoria en este ambiente particular