Potenciales amenazas, riesgos y oportunidades a la seguridad del estado Venezolano

Abstract

Para los años 90, tomó forma la teoría de que el conflicto había perdido vigencia, como consecuencia de fenómenos económicos y tecnológicos que de manera irreversible encaminaban a un proceso mundial de globalización, lo cual llevó a debatir sobre la eficiencia de los Estados como reguladores de las relaciones internacionales en un escenario donde la guerra supuestamente se había tornado imposible y las fuerzas armadas debían dedicarse sólo al cumplimento de misiones de paz o alguna misión subsidiaria, como la del apoyo a la comunidad o ayuda en casos de desastres naturales. Las circunstancias nos demuestra que las teorías utópicas de la década pasada no tenían sustento: el conflicto está en la naturaleza misma del hombre y de las relaciones sociales por lo cual se puede afirmar que donde existan intereses habrá conflictos. La política de Defensa Integral y la estrategia que adopte el estado Venezolano, como Estado soberano, son los caminos que conduce a una situación ideal en la que los intereses vitales de la Nación se encuentran a cubierto de interferencias o de acciones que intenten afectarlos o frustrarlos. En la República Bolivariana de Venezuela la acepción Defensa Integral de la Nación es un nuevo concepto plasmado en la Constitución a partir de Diciembre de 1999, donde el pueblo Venezolano en forma libérrima se dio, constituyendo la base fundamental de una nueva concepción de cómo debe verse y manejarse la corresponsabilidad entre el estado y la sociedad. El riesgo de conflictos para los estados, la posibilidad de ser agredidas y verse involucradas en situaciones que comprometen seriamente la consecución de los objetivos nacionales, y la preservación de sus supremos intereses, es cada vez mayor y actualmente ocupa un punto de preocupación para el estado Venezolano.