La Guerra Asimétrica en el Nivel Operacional como alternativa para lograr disminuir la brecha tecnológica

Abstract

La tecnología militar en el mundo sufrió un avance vertiginoso en los últimos treinta años, generándose una brecha importante entre los países. En la región sudamericana, Chile, Brasil, Colombia y Perú, con mayor o menor esfuerzo, han mejorado su situación actualizando y generando tecnología moderna. El Reino Unido, más allá de ser un actor extrarregional, puede ser incluido en esta categorización por las fuerzas militares que mantiene en las Islas Malvinas y su proyección estratégica en el Atlántico Sur y la Antártida. Argentina, por el contrario, mantiene un proceso de desinversión desde la década de los ochenta seguido de un desmantelamiento de las industrias militares en los años 90, que provocó un retraso tecnológico difícil de actualizar en el corto y mediano plazo. Una posible solución para disminuir la brecha sería realizar un plan de inversiones estratégico de corto, mediano y largo plazo, tal como fuera propuesto en la Ley 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas Argentinas. Sin embargo, debido a la combinación de factores tales como la falta de consenso político, la economía del país y, en algún punto, el escaso interés sobre cuestiones de políticas estratégicas de mediano y largo plazo, ésta iniciativa fue anulada. En el presente y suponiendo que se cuente con la necesaria decisión política, esto no sería factible en el corto y mediano plazo debido a la situación económica argentina y la recesión global atribuida al Covid-19. El presente trabajo analiza cuáles son las capacidades que debería tener un Comando Operacional para dirigir una guerra asimétrica, con el objetivo de disminuir la brecha tecnológica, al enfrentarse a una fuerza estatal tecnológicamente superior.