Hacia la creación de una fuerza cibernética en la República Argentina.

Abstract

El ambiente ciberespacial de interés nacional requiere ser abordado de manera integral a nivel nacional para velar por los intereses de los argentinos, aunando los diferentes esfuerzos contra el accionar de actores indeseados que buscan afectar los sistemas e infraestructuras críticas usando especialmente el espectro electromagnético para el desarrollo de sus acciones. Si bien en los últimos años se pueden observar importantes avances en este sentido, tales como la creación de organismos de coordinación y las acciones de los distintos ministerios y secretarías, las fuerzas armadas, comandadas por el jefe de estado, representan la última herramienta para asumir la defensa de la nación contra un enemigo militar externo. Expresado de otra manera, es un instrumento a disposición del estado para defender sus intereses vitales. En el marco de una actitud estratégica defensiva, y tratando de proteger o brindar seguridad a las propias infraestructuras críticas, el Estado Argentino cuenta actualmente con un elemento al nivel conjunto, el Comando Conjunto de Ciberdefensa, y en el nivel específico, cada fuerza cuenta con su propia Dirección de Ciberdefensa, cada una de estas dependientes de su respectiva Dirección General. Estas unidades mencionadas cuentan con un reducido grupo de especialistas para afrontar dicha responsabilidad, sin mencionar la poca interacción con otras áreas y/o agencias, necesarias para llevar adelante las acciones y reacciones correctas en el dominio del ciberespacio, entre ellas la ciberinteligencia o diferentes áreas como por ejemplo el Ministerio de Seguridad o el Comité de Ciberseguridad, el ciberdelito y cibercrimen, entre otras. El presente trabajo de investigación busca analizar las ventajas y desventajas de crear una fuerza cibernética que integre las operaciones en el espectro electromagnético y la ciberdefensa para hacer frente tanto a los ciberataques que constantemente reciben las infraestructuras críticas de las fuerzas armadas o aquellos objetivos de valor estratégico que el poder ejecutivo determine para su protección, como así también los ciberataques que pretendan obstaculizar las operaciones del instrumento militar en caso de encontrarse en operaciones.