Análisis de las capacidades de los sistemas aéreos no tripulados en la planificación del nivel operacional. Caso de estudio: Conflicto de Nagorno-Karabaj 2020.

Abstract

EL enfrentamiento armado entre Armenia y Azerbaiyán, por la región de Nagorno Karabaj se caracterizó por la utilización intensiva de vehículos aéreos de combate no tripulados o drones de combate. La utilización de estos sistemas contribuyó significativamente a la victoria azerí y generó valiosas lecciones en el campo de batalla que es necesario considerar. La siguiente investigación se concentrará en el estudio del conflicto desde la perspectiva del nivel operacional, para identificar cómo fueron empleadas las capacidades de los sistemas aéreos de combate no tripulados y remotamente tripulados, cuáles fueron los efectos alcanzados y examinar su integración con los medios aéreos convencionales tripulados. El uso de drones de combate no es nuevo, aunque durante la última década la evolución del avance tecnológico ha llevado a estas plataformas a un nivel de perfeccionamiento que los hace rivalizar con medios de combate tripulados y generan un cambio radical en el campo de batalla actual. El propósito de la siguiente investigación es analizar, dentro de un conflicto reciente, las capacidades de los drones de combate y su relación con los sistemas de armas convencionales tripulados a la luz de la planificación del nivel operacional. Asimismo, y considerando el ambiente operacional en el cual se desempeñaron estos medios, se propone reflexionar acerca de nuevos enfoques para su integración con otras plataformas militares y cómo influye esa integración en el nivel operacional de la planificación militar. El conflicto de Nagorno-Karabaj es un punto de inflexión en la utilización de drones de combate, tanto los remotamente tripulados como aquellos que tienen poca intervención humana llamados coloquialmente “drones kamikaze” o munición de merodeo. El presente estudio incluirá los factores que caracterizan a este tipo de vectores aéreos, e identificar cuáles son las ventajas y deficiencias en comparación con aeronaves de combate tripuladas. La identificación de aquellos efectos alcanzados por los drones de combate con relación a su costo operativo, y el interés cada vez mayor por parte de varios países que ven en esta tecnología una solución sustentable, hacen necesario un análisis sobre sus capacidades y aplicaciones. Por lo expuesto este trabajo de investigación consistirá en un estudio de un caso que permita comprender las prestaciones de este tipo de plataformas de combate y su aporte a la profesión militar. El uso de drones de combate data de julio de 1849 cuando las tropas austríacas utilizaron globos aerostáticos no tripulados con cargas incendiarias contra la sitiada ciudad de Venecia (Delgado, 2016). Sin embargo, el término “dron de combate” en la actualidad nos refiere a un sistema aéreo robótico con un cierto grado de autonomía respecto del operador humano y que durante la segunda mitad del siglo XX la utilización de drones de combate se incrementó en cantidad y tipo de tareas. Existen innumerables antecedentes sobre la utilización de drones de combate que se pueden mencionar, sin embargo, este trabajo analizará dos de ellos que merecen una referencia especial. Ellos son: la guerra del Líbano de 1982 y la guerra en Yemen desde 2002. Durante la primera guerra del Líbano en junio de 1982, y más precisamente en la operación “Mole Cricket 19” los israelíes demostraron una nueva forma de neutralizar las defensas aéreas enemigas basadas en tierra mediante la utilización de diferentes tipos de drones en diversas tareas. En un primer momento, los sistemas no tripulados Samson y Delilah se utilizaron como señuelos para que las baterías antiaéreas sirias agotaran sus existencias de misiles contra ellos pensando que se trataba de un ataque aéreo con cazabombarderos. Paralelamente, drones Scout y Mastiff localizaron con sus sistemaelectroópticos los sitios de lanzamiento sirios, mientras que drones Ryan 147l recopilaban las frecuencias de operación de los radares de control de tiro enemigos (Jordan, 2012). El escaneo del espectro electromagnético por parte de los drones fue vital para la posterior neutralización de dichos sistemas por parte de la aviación de combate tripulada israelí. Con respecto a la utilización de drones de combate por parte de EE. UU. en Yemen desde 2002, se puede precisar que la utilización de estos estuvo orientada a la eliminación de blancos selectivos y al apoyo de fuego aéreo cercano de tropas en el terreno. Operando desde bases en Yibuti los drones de combate MQ-9 Reaper se emplearon contra líderes de Al-Qaeda y contra elementos terrestres que amenazaban a las fuerzas especiales sauditas desplegadas en la región sur de Yemen, utilizando exclusivamente armamento guiado de precisión y evaluando los daños en tiempo real gracias a los sensores del propio dron (Kolff, 2003). En base a lo desarrollado en los párrafos precedentes es posible diferenciar el tipo de tareas que han cumplido los drones de combate a lo largo de su evolución. Gracias a los avances tecnológicos y la digitalización de sistemas, los drones en los conflictos del siglo XX han cumplido desde tareas de apoyo al combate hasta el empleo directo y cinético contra objetivos seleccionados. A pesar de ello, el potencial de estos sistemas sigue creciendo en la medida que los conflictos actuales requieren respuestas graduales y proporcionadas por parte del poder aéreo, debido al peligro de daño a la población e infraestructura civil totalmente ajena a las hostilidades. En estos casos el empleo de aviones de combate tripulados y el consecuente poder de fuego que estos pueden desplegar los hace menos necesarios en algunas situaciones donde los drones de combate pueden complementarlos. Varios autores trataron la temática de los drones de combate desde diferentes perspectivas. Gustavo H. Krasñansky y María E. Rossi escribieron el artículo “La utilización de los drones en los conflictos armados” en la edición N° 10 de la revista Visión Conjunta, donde orientan su trabajo hacia los aspectos e incógnitas legales que plantea el uso de este tipo de plataformas respecto del orden del Derecho Internacional. Los autores analizan el contexto jurídico general y los aspectos legales sobre el ataque con drones en conflictos contemporáneos de Afganistán, Irak, Yemen y Pakistán desde una mirada jurídica. Otros autores arrojan luz sobre la utilización de los drones de combate desde la perspectiva del nivel operacional y sostienen: “Los drones o Sistemas Aéreos no Tripulados son utilizados en un Teatro de Operaciones por todos sus componentes para realizar diversas tareas, activas y pasivas, como lo son por ejemplo inteligencia, vigilancia, reconocimiento, retransmisión de información, detección y/o iluminación de blancos, interferidor de señales, ataques a blancos fijos o móviles, cuyos efectos contribuyen al logro de los objetivos no sólo en el nivel táctico, sino en todos los niveles”(Campanelli, 2014). Este enfoque aproxima la utilización de drones de combate al nivel operacional, aunque no se especifica su complementación con la aviación de combate tripulada. El otro antecedente concreto y más cercano al conflicto en cuestión, es el análisis del Doctor Paulo Botta en su artículo de la Revista de la Escuela Superior de Guerra Aérea N° 242 titulado: “El uso de drones en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán”. En este profundo análisis sobre la utilización de drones de combate en Nagorno-Karabaj, el autor profundiza la influencia de las relaciones internacionales entre Israel y Turquía para con Azerbaiyán, dotando a este último de una ventaja tecnológica y sustancial en la figura de los drones de combate. Los modelos israelíes Harop/Harpy y los potentes Bayraktar TB-2 turcos fortalecieron las capacidades ofensivas azeríes y se constituyeron en la pieza clave de la victoria sobre Armenia. De los antecedentes anteriores podemos sintetizar que existen excelentes estudios realizados sobre la utilización de los drones de combate desde diferentes perspectivas. Asimismo, los estudios sobre las fortalezas y debilidades de los drones, así como la complementación de ambos sistemas son escasos, por lo que buscaremos dilucidar cuáles son las formas más eficientes de emplear la totalidad de los medios aéreos a disposición del nivel operacional. El estado actual del caso de estudio implica tratar el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde una perspectiva operacional aérea, y específicamente cómo los drones de combate y la aviación militar convencional (tripulada) se emplearon en las operaciones. Uno de los eventos de mayor trascendencia durante el conflicto fue la utilización de viejos aviones de transporte como señuelos no tripulados. Casi medio centenar de aviones biplanos Antonov An-2 en poder de Azerbaiyán fueron reconvertidos en aviones remotamente tripulados; la estrategia de su empleo se orientó al reconocimiento de las posiciones de defensa antiaéreas armenias, las cuales al detectar los aviones abrieran fuego sobre ellos y delataran su posición. Una vez conocidas las posiciones armenias los drones de combate Harop y Bayraktar entraron en acción diezmando los sistemas de defensa antiaérea Armenios (Dubois, 2020). El caso precedente es un claro ejemplo de cómo la iniciativa y creatividad del nivel táctico repercute en la campaña, y al mismo tiempo otorga flexibilidad al nivel operacional dotándolo de una herramienta que combina ambos sistemas aéreos. Actualmente en Japón existen estudios avanzados sobre la complementación de drones de combate y aeronaves tripuladas dentro del campo de batalla. En este caso los drones estarían dedicados a asistir al caza tripulado en cuanto a la detección y alerta temprana de aviones y misiles enemigos, y posiblemente la interceptación de cualquier amenaza que se aproxime sobre el piloto a bordo (Nikkei Staff writers, 2022). Atendiendo a estos avances, la temática sobre la complementación de sistemas tripulados y drones es un objeto de estudio en tendencia, más aún si se considera la incorporación de Inteligencia Artificial en los sistemas no tripulados para aumentar la conciencia situacional del piloto al mando de una aeronave. Las fuerzas aéreas tienen la necesidad de proteger a sus tripulaciones (que conforman el recurso más valioso de su inventario) y a la vez ofrecer el poder de fuego necesario a las tropas terrestres con el consiguiente riesgo que ello supone a sus pilotos. Sin embargo, el sólo uso de los drones de combate no asegura tal protección, ya que en la mayoría de los conflictos se requieren aeronaves de ataque con mayor carga portante que los drones para contribuir al esfuerzo terrestre. Por lo tanto, la maximización del empleo conjunto de ambos sistemas en determinadas circunstancias ofrece la solución a ese dilema. Es por ello que cabe analizar cómo fueron empleados los medios aéreos dentro de este conflicto limitado, investigar si los efectos que llevaron a ese estado de situación se pudieron lograr con el empleo exclusivo de drones de combate y cuáles fueron los condicionantes de su evolución si los hubiere. Con relación a lo expuesto, podemos apreciar que el problema de la integración de las plataformas no tripuladas con los medios convencionales (entendiéndose por ello a las aeronaves tripuladas con piloto humano) y su influencia en la planificación del nivel operacional conduce a la modificación de doctrina de empleo. Considerando la relevancia de determinar los causales del problema se plantea el siguiente interrogante: ¿Qué fortalezas y debilidades se destacan en la integración de drones de combate y aeronaves convencionales dentro del complejo escenario de la planificación operacional? La presente investigación pretende conocer los efectos producidos por la forma en que se emplearon los drones de combate de ambos bandos dentro de un conflicto bélico limitado y caracterizado por el uso específico de tales sistemas. Estará orientada inicialmente al análisis bibliográfico de los medios y métodos empleados, así como experiencias de los actores del conflicto. No se efectuarán juicios de valor sobre los hechos, sino que se extraerán conclusiones relativas a la efectividad de las operaciones aéreas con drones de combate e inferir enfoques acerca de su integración con aviación de combate tripulada, excluyendo del alcance a los microdrones tácticos. Asimismo, estará limitado a un caso de estudio específico, la guerra entre Armenia y Azerbaiyán entre el 27 de septiembre y 10 de noviembre de 2020, sin contemplar los enfrentamientos anteriores entre ambos países. No se abordarán las relaciones internacionales con otros estados a nivel diplomático o las implicancias legales respecto del uso de plataformas no tripuladas en escenarios bélicos. Se incluirán consideraciones sobre acciones aéreas de tipo logístico y apoyo al combate, aunque para los efectos del estudio se profundizará específicamente en las operaciones aéreas de combate y apoyo al combate de las fuerzas terrestres. Esta investigación busca aportar ejemplos sobre las consecuencias que derivan de la aplicación de estrategias aéreas en conflictos recientes y aprovechar las experiencias para acrecentar el acervo profesional del personal de las Fuerzas Armadas Argentinas. Si bien existe una gran cantidad de documentación y bibliografía acerca del empleo de drones de combate en la mayoría de los conflictos durante los últimos 70 años, el presente análisis busca presentar una posición respecto del empleo eficiente de plataformas no tripuladas. Aunque los drones de combate son una herramienta flexible, poco costosa y que ofrece la posibilidad de ahorrar vidas de tripulaciones aéreas, lo cierto es que no en todos los casos su aplicación es siempre efectiva y que requieren de un nivel de superioridad aérea moderado para poder operar libremente en un escenario de amenaza media. Desde el punto de vista de las operaciones aéreas y sobre todo desde el nivel operacional, se puede confirmar que las fuerzas de Azerbaiyán operan los drones de combate y armamento inteligente más letales de la actualidad. Pero los registros o documentos de exactamente cómo, con qué propósito y en qué proporciones los mismos fueron empleados como complemento de aviones de combate tripulados no abundan y son relativamente escasos. Estos aspectos revisten importancia para conocer cómo las fuerzas aéreas de países con recursos de defensa modestos pueden encontrar una solución acorde en los drones de combate. Es necesario entender el contexto del conflicto y su ambiente operacional para afirmar sin fundamento que tales plataformas pueden ganar una guerra por sí mismos sin la integración de otros elementos aéreos convencionales. Las conclusiones extraídas no nos darán soluciones o formulas específicas, sino que permitirán tomar una experiencia ajena en favor de nuestra propia forma de planificar las operaciones aéreas en el nivel operacional. El objetivo general de la presente investigación es comprobar qué elementos permiten la integración de drones de combate con la aviación tripulada convencional en el niveloperacional de la guerra en Nagorno-Karabaj de 2020. En tanto que los objetivos específicos son analizar las operaciones aéreas efectuadas con drones de combate por parte de Azerbaiyán en 2020 e identificar las fortalezas y debilidades de su empleo en conjunción con aviones de combate tripulados. La hipótesis inicial indica que, en el contexto de la guerra de Armenia y Azerbaiyán del 2020, el empleo de los drones de combate en combinación con medios convencionales resultó decisivo para Azerbaiyán en el resultado de dicho conflicto bélico. La investigación será del tipo descriptiva y desarrollada en etapas. En la primera se describirán las operaciones aéreas y eventos cinéticos del conflicto buscando especificar el diseño de la planificación aérea mediante el uso de plataformas no tripuladas. La siguiente etapa identificará aquellas ventajas y fortalezas ofrecidas por los drones de combate, destacando las desventajas y vulnerabilidades de las operaciones que empleen exclusivamente tales sistemas. Para el presente trabajo se empleará el análisis bibliográfico de publicaciones relativas al conflicto, artículos de revistas de aviación militar y sitios de internet, finalmente se empleará una metodología cualitativa a través de entrevistas con referentes militares sobre vehículos aéreos no tripulados.